El sida sí tiene un talón de Aquiles. Científicos intentarán atacarlo
Un grupo internacional de científicos descubrió dos anticuerpos que revelan por primera vez una vulnerabilidad en el virus del sida. El avance puede facilitar creación de una vacuna contra la enfermedad.
En un informe publicado por la revista Science, los investigadores de la
Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI), el Instituto
Scripps de Investigaciones y dos empresas biotecnológicas señalaron que,
además, el descubrimiento podría conducir a la producción de otros anticuerpos.
Los dos anticuerpos, conocidos como PG9 y PG16, son los primeros identificados como
tales en más de una década y también son los primeros aislados de donantes de
países en desarrollo, donde ocurren la mayor parte de las infecciones con el
virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida.
Fueron descubiertos en especímenes de sangre suministrados por 1.800 voluntarios
infectados con el virus en centros clínicos de IAVI en siete países al sur del
Sahara, así como en Tailandia, Australia, el Reino Unido y Estados Unidos.
Las muestras de sangre fueron enviadas a laboratorios de IAVI y del Instituto
Scripps en Nueva York donde los científicos centraron la búsqueda de
anticuerpos que tuvieran capacidad de bloquear la infección.
Para ello desarrollaron una nueva prueba especializada identificada como
"ensayo de microneutralización". Esa prueba "ha abierto nuevas vías para el estudio de otros donantes que tengan anticuerpos similares", señaló Christos Petropoulos, vicepresidente de investigación de virología y desarrollo de Monogram Biosciences, una de las empresas de biotecnología que participó en el estudio.
Según el informe, los anticuerpos PG9 y PG16 atacan una región viral del VIH
que infecta las células y que contiene glicoproteínas que han evolucionado para
neutralizar un ataque inmunológico.
El ataque de ambos anticuerpos se centra en regiones virales que no se han
modificado, lo que explicaría su amplia capacidad de neutralización del virus,
añade.
"Estos nuevos anticuerpos son más potentes que otros descritos hasta la
fecha. Al tiempo que mantienen una amplia efectividad, atacan un punto nuevo y
potencialmente más accesible del VIH, lo que facilitaría el desarrollo de una
vacuna", manifestó Dennis Burton, profesor de inmunología del Instituto
Scripps de Investigaciones.
"Ahora es posible que tengamos mayores probabilidades de desarrollar una
vacuna que aproveche la capacidad de neutralización de los anticuerpos",
añadió.
Según Wayne Koff, vicepresidente de investigación y desarrollo de IAVI,
"los descubrimientos son un avance alentador hacia la meta de contar con
una vacuna efectiva contra el sida porque hay un mejor objetivo en el VIH sobre
el cual enfocar nuestro trabajo".
"Podemos descubrir más, lo que aceleraría los esfuerzos que se hacen en
todo el mundo para desarrollar una vacuna contra el sida", añadió.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sida es una de
las epidemias más letales de la historia y se calcula que se ha cobrado la vida
de más de 25 millones de personas desde que la enfermedad fue reconocida en
1981.
Para 2006 ya había casi 40 millones de personas infectadas y, según el Programa
Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, "lo peor está por
venir".
Dos tercios de las personas que viven con VIH/sida están en el África
subsahariana y casi tres cuartos de las muertes de niños y adultos debido al
sida ocurrieron en esa región en 2006.
En América Latina, los países que albergan las mayores epidemias son Argentina,
Brasil, Colombia y México, quizás debido a sus grandes poblaciones. En el
Caribe, el sida es una de las causas principales de muerte entre la población
de 15 a 44 años de edad, según la OMS.
"La historia del descubrimiento de estos dos anticuerpos demuestra los
desafíos para la investigación de una vacuna contra el sida y también el poder
de la colaboración para producir este avance", indicó Seth Berkley,
presidente de IAVI.
Washington (EEUU)
Un grupo internacional de científicos descubrió dos anticuerpos que revelan por primera vez una vulnerabilidad en el virus del sida. El avance puede facilitar creación de una vacuna contra la enfermedad.
En un informe publicado por la revista Science, los investigadores de la
Iniciativa Internacional para la Vacuna contra el Sida (IAVI), el Instituto
Scripps de Investigaciones y dos empresas biotecnológicas señalaron que,
además, el descubrimiento podría conducir a la producción de otros anticuerpos.
Los dos anticuerpos, conocidos como PG9 y PG16, son los primeros identificados como
tales en más de una década y también son los primeros aislados de donantes de
países en desarrollo, donde ocurren la mayor parte de las infecciones con el
virus de inmunodeficiencia humana (VIH) que causa el sida.
Fueron descubiertos en especímenes de sangre suministrados por 1.800 voluntarios
infectados con el virus en centros clínicos de IAVI en siete países al sur del
Sahara, así como en Tailandia, Australia, el Reino Unido y Estados Unidos.
Las muestras de sangre fueron enviadas a laboratorios de IAVI y del Instituto
Scripps en Nueva York donde los científicos centraron la búsqueda de
anticuerpos que tuvieran capacidad de bloquear la infección.
Para ello desarrollaron una nueva prueba especializada identificada como
"ensayo de microneutralización". Esa prueba "ha abierto nuevas vías para el estudio de otros donantes que tengan anticuerpos similares", señaló Christos Petropoulos, vicepresidente de investigación de virología y desarrollo de Monogram Biosciences, una de las empresas de biotecnología que participó en el estudio.
Según el informe, los anticuerpos PG9 y PG16 atacan una región viral del VIH
que infecta las células y que contiene glicoproteínas que han evolucionado para
neutralizar un ataque inmunológico.
El ataque de ambos anticuerpos se centra en regiones virales que no se han
modificado, lo que explicaría su amplia capacidad de neutralización del virus,
añade.
"Estos nuevos anticuerpos son más potentes que otros descritos hasta la
fecha. Al tiempo que mantienen una amplia efectividad, atacan un punto nuevo y
potencialmente más accesible del VIH, lo que facilitaría el desarrollo de una
vacuna", manifestó Dennis Burton, profesor de inmunología del Instituto
Scripps de Investigaciones.
"Ahora es posible que tengamos mayores probabilidades de desarrollar una
vacuna que aproveche la capacidad de neutralización de los anticuerpos",
añadió.
Según Wayne Koff, vicepresidente de investigación y desarrollo de IAVI,
"los descubrimientos son un avance alentador hacia la meta de contar con
una vacuna efectiva contra el sida porque hay un mejor objetivo en el VIH sobre
el cual enfocar nuestro trabajo".
"Podemos descubrir más, lo que aceleraría los esfuerzos que se hacen en
todo el mundo para desarrollar una vacuna contra el sida", añadió.
Según cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el sida es una de
las epidemias más letales de la historia y se calcula que se ha cobrado la vida
de más de 25 millones de personas desde que la enfermedad fue reconocida en
1981.
Para 2006 ya había casi 40 millones de personas infectadas y, según el Programa
Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida, "lo peor está por
venir".
Dos tercios de las personas que viven con VIH/sida están en el África
subsahariana y casi tres cuartos de las muertes de niños y adultos debido al
sida ocurrieron en esa región en 2006.
En América Latina, los países que albergan las mayores epidemias son Argentina,
Brasil, Colombia y México, quizás debido a sus grandes poblaciones. En el
Caribe, el sida es una de las causas principales de muerte entre la población
de 15 a 44 años de edad, según la OMS.
"La historia del descubrimiento de estos dos anticuerpos demuestra los
desafíos para la investigación de una vacuna contra el sida y también el poder
de la colaboración para producir este avance", indicó Seth Berkley,
presidente de IAVI.
Washington (EEUU)