Al menos 39 personas han muerto y otras 95 han resultado heridas, el último parte remitido por las autoridades rusas, al descarrilar varios vagones de un tren expreso que cubría la ruta entre Moscú y San Petersburgo, cerca de la localidad de Bologoye, a unos 350 kilómetros de la capital.
Las autoridades rusas sospechan que el accidente del tren "Nevski Express", entre Moscú y San Petersburgo, ha sido el resultado de un atentado terrorista.
La Fiscalía General de la Federación Rusa, según ha informado la agencia oficial ITAR-TASS, ha abierto una investigación criminal "de acuerdo a los artículos 3/205, referido a atentado terrorista, y 222, relativo a tráfico ilegal de explosivos, del Código Penal de Rusia".
Por su parte, el responsable de los ferrocarriles rusos se ha sumado también a la tesis del atentado.
La agencia Interfax citó una fuente policial que indicó que en el lugar donde se produjo el descarrilamiento fue hallado un cráter que pudo haber sido provocado por una explosión.
"Se ha descubierto un agujero de obús de un metro de diámetro cerca de la vía ferroviaria, y los testigos afirman haber oído un fuerte estruendo antes del accidente", declaró dicha fuente. "Todo eso puede ser prueba de un posible atentado", precisó.
Con anterioridad, fuentes del ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia habían cifrado la víctimas del accidente en 10 muertos y más de un centenar de heridos. Un portavoz de esa cartera dijo a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti que a la zona del siniestro fueron enviados dos aviones con equipos y médicos para desplegar un hospital de campaña.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, encargó al ministro de Emergencia, Serguéi Shoigu, adoptar todas la medidas necesaria para asistir a la víctimas del accidente, informó la oficina de prensa del Kremlin.
Además, el jefe del Estado impartió instrucciones al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y la Fiscalía General para que investiguen las causas del descarrilamiento.
Las autoridades rusas sospechan que el accidente del tren "Nevski Express", entre Moscú y San Petersburgo, ha sido el resultado de un atentado terrorista.
La Fiscalía General de la Federación Rusa, según ha informado la agencia oficial ITAR-TASS, ha abierto una investigación criminal "de acuerdo a los artículos 3/205, referido a atentado terrorista, y 222, relativo a tráfico ilegal de explosivos, del Código Penal de Rusia".
Por su parte, el responsable de los ferrocarriles rusos se ha sumado también a la tesis del atentado.
La agencia Interfax citó una fuente policial que indicó que en el lugar donde se produjo el descarrilamiento fue hallado un cráter que pudo haber sido provocado por una explosión.
"Se ha descubierto un agujero de obús de un metro de diámetro cerca de la vía ferroviaria, y los testigos afirman haber oído un fuerte estruendo antes del accidente", declaró dicha fuente. "Todo eso puede ser prueba de un posible atentado", precisó.
Con anterioridad, fuentes del ministerio de Rusia para Situaciones de Emergencia habían cifrado la víctimas del accidente en 10 muertos y más de un centenar de heridos. Un portavoz de esa cartera dijo a la agencia oficial rusa RIA-Nóvosti que a la zona del siniestro fueron enviados dos aviones con equipos y médicos para desplegar un hospital de campaña.
El presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, encargó al ministro de Emergencia, Serguéi Shoigu, adoptar todas la medidas necesaria para asistir a la víctimas del accidente, informó la oficina de prensa del Kremlin.
Además, el jefe del Estado impartió instrucciones al Servicio Federal de Seguridad (FSB, antiguo KGB) y la Fiscalía General para que investiguen las causas del descarrilamiento.